Visión panorámica el alta resolución del plenario del Congreso Extraordinario del PSOE, sábado 26 de julio, a las 12:20 horas
Durante los días 25, 26 y 27 de julio de 2014 ha tenido lugar en el Hotel Auditorium de Madrid –el más grande de Europa según reza su publicidad- el Congreso Extraordinario del PSOE en la que los delegados ratificaron la decisión de la militancia de nombrar a Pedro Sánchez nuevo Secretario General y aprobaron la Comisión Ejecutiva Federal que lo acompañará.
Cabe recordar que el flamante Secretario General fue elegido por primera vez en la historia del PSOE mediante un proceso de primarias abiertas a toda la militancia en un proceso democrático, transparente y abierto que llegó para quedarse. Más de 130.000 militantes participaron la elección de entre los tras candidatos que consiguieron los avales: el propio Pedro Sánchez con más de 40.000 avales, Eduardo madina con 25.000 avales y Fernandez Tapias con casi 10.000.
El Congreso ha ido rodado. Rodado en todos los sentidos.
Desde el buen hacer de la organización hasta las activa participación de todos y cada uno de los delegados e invitados. Si hemos de encontrar un punto débil podríamos señalar la imposibilidad física de permanecer juntos todos los asistentes en el plenario ya que, tal y como reconocieron en privado más de un miembro de la organización, la participación superó sus mejores expectativas con creces. Cabe destacar que si bien el número de delegados –los que votan- es inamovible parece ser que el número de invitados y acreditaciones superó con creces las previstas inicialmente.
A este Congreso asistieron 1.036 delegados, representando a todas las federaciones del partido, incluidas las de Europa y América. Las cuatro federaciones que más delegados aportaron fueron Andalucía (241), Cataluña (106), Comunidad Valenciana (90) y Madrid (83). También estuvieron representadas las Juventudes Socialistas de España (21), la corriente Izquierda Socialista (15) y las Organizaciones Sectoriales del PSOE (17).
Como he comentado anteriormente, Pedro Sánchez fue elegido por aclamación de los delegados que asistieron al Congreso Extraordinario del partido. De esta manera quedó ratificado el resultado de la votación de los militantes del 13 de julio. Además se aprobaron a continuación y por aclamación la modificación del artículo 5.1.b de los Estatutos Federales para la elección directa de secretarios generales mediante el voto individual, directo y secreto de la militancia. Como he dicho, un proceso que llegó para quedarse.
Si la elección del Secretario General fue rodada, no menos lo fue la de la Comisión Ejecutiva Federal que lo acompañará, formada por personas muy preparadas y de todas las federaciones y sensibilidades entre las que destaca con luz propia la incombustible Carme Chacón.
Otros nombres que destacan desde la óptica del PSC son los de Meritxell Batet y Pere Navarro. La primera, por su nombramiento como Secretaria de Estudios y Programas, cargo muy importante y que, como destacó Miquel Iceta en la reunión con los delegados previa a las votaciones “deberá sentar las bases del programa electoral del PSOE”. El segundo, Pere, como vocal de la ejecutiva, por su valía y como reconocimiento a los esfuerzos realizados en el entendimiento de los pueblos de España y en sentar las bases de la España federal que propugna el PSOE.
En el Congreso destacaron con voz propia dos personas: Pedro Sánchez, el nuevo Secretario General y Susana Díaz, Presidenta de Andalucía.
La primera, por recordar el peso de los 135 años de historia del PSOE y su defensa de las libertades, afirmando que los socialistas representamos otra forma de hacer las cosas. «No somos lo mismo, ni somos parecidos«, al PP subrayando que el PSOE es «una institución fundamental en la historia de España y la alternativa de izquierdas que el país necesita«.
Susana lanzó también una puya a Podemos al decir que «se empeñan en dar la batalla equivocada y derrocar al PSOE«, con afirmaciones demagógicas que «abren la puerta a la derecha y a destrozar el país».
Respecto a Catalunya Susana afirmó que «entre el inmovilismo de unos y la aventura de otros nosotros queremos una España que no se rompa ni nos la rompan«. Un país, ha dicho, que reconozca la pluralidad y en la que todos «se sientan cómodos, del que nadie quiera irse«.
Hizo una defensa a ultranza del estado del bienestar y criticó los recortes sociales que protagoniza la derecha que hacen que «España sea hoy infinitamente más injusta que la que dejaron los Gobiernos socialistas«.
Respecto a Pedro Sánchez su discurso, que podeis leer aquí, destaca la voluntad que los socialistas abandonemos nuestros complejos: «Dejemos atrás todos los complejos y digamos alto y claro que todo lo bueno que ha pasado ha venido de la mano de Gobiernos socialistas«.
También afirmó que «en cuando lleguemos a gobernar lo primero que vamos a hacer es derogar la reforma laboral«. No debemos obviar que asistían al acto Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CCOO).
El secretario general apuesta por la reforma de la Constitución: «Ante el choque de trenes entre Madrid y Cataluña los socialistas nos proponemos reformar la Constitución para que todos los españoles tengamos un marco de convivencia federal. Creemos que es la única vía«. Y como prueba de ello la incorporación de Pere Navarro, el hacedor del Pacto de Granada.
Pedro Sánchez, además afirmó: “Yo soy federalista porque soy socialista. Los catalanes y el resto de los españoles queremos liberarnos de los mismos males, que se llaman crisis. Males que en la UE vamos a poder resolver juntos los catalanes y el resto de España«.
Creo que el lema del Congreso “Cambiando el PSOE, cambiando España” resume perfectamente lo que ha de venir. Hemos cambiado el PSOE, ahora toca el turno a España…
Y como siempre, unas fotos…